Tras varios años de calma sobre el agujero de la capa de ozono, los científicos advierten del impacto de los incendios masivos en la estratosfera. Según las últimas investigaciones, los incendios que engulleron enormes áreas de Australia en 2019 y 2020 han causado un daño significativo a la capa de ozono.

El problema recurrente de la capa de ozono

Parecía que el problema del creciente agujero de la capa de ozono, del que tanto se habló en los años 80 y 90, se había controlado. El mundo ya se había olvidado de la catástrofe prevista vinculada al daño de la ozonosfera, que es el revestimiento natural que protege a la Tierra de la radiación ultravioleta.

Sin embargo, parece que el agujero de la capa de ozono ha dejado de crecer. En 2017, fue la más pequeña desde la década de 1980, un verdadero éxito que fue el resultado de varios años de acción, incluida la adopción del Convenio de Viena o el Protocolo de Montreal, que eliminó la producción de sustancias que afectan de forma negativa a la capa de ozono.

Un estudio publicado recientemente por científicos de la Universidad de Waterloo muestra que los efectos de los enormes incendios forestales de Australia en 2019 y 2020 también han afectado a la ozonosfera.

Los expertos del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) también han llegado a conclusiones similares. Este estudio histórico fue el primero en analizar el efecto del humo en la disminución de las concentraciones de ozono estratosférico.