La electromovilidad se ha hecho muy popular en los últimos años y sigue ganando fuerza. Según un informe, en el año 2021 se produjeron alrededor de 5,5 millones de vehículos eléctricos. El resultado no es sorprendente, ya que los vehículos eléctricos son una solución extremadamente económica y respetuosa con el medio ambiente. La Unión Europea ha dado un paso más al imponer la fabricación exclusiva de vehículos eléctricos para el año 2030.

¿Qué es el fenómeno de la electromovilidad?

Los vehículos eléctricos representan el futuro de nuestro planeta. En la escala actual del calentamiento global, este paso de la UE es muy importante y acertado. Los motores eléctricos permiten minimizar las emisiones de gases de escape y no generan, por ejemplo, los compuestos tóxicos que producen los motores de combustión, por lo que son respetuosos con el medio ambiente.

Otro aspecto que sin duda influye en su popularidad es el ahorro. Cargar un coche eléctrico es mucho más barato que repostar uno tradicional, ya que los motores eléctricos se caracterizan por una mayor eficiencia. Además, los costes de mantenimiento de un vehículo de este tipo son estables, ya que los precios de la electricidad no cambian tan dinámicamente como los del combustible.

También cabe mencionar que es posible utilizar un sistema fotovoltaico al cargar el vehículo, lo que reduce los costes al mínimo. Los coches eléctricos también son una comodidad, su funcionamiento es extremadamente silencioso y su manejo es muy sencillo. Los motores de los vehículos eléctricos no son complicados: no es necesario cambiar los filtros ni los aceites. Menos componentes significan menos riesgo de fallo. Los coches de marcas reputadas están equipados con baterías duraderas que servirán durante muchos años. Tal cantidad de ventajas hace que cada vez más conductores se decidan a comprar un “eléctrico”.

¿Cómo funciona un vehículo eléctrico?

Un coche eléctrico funciona exactamente igual que un coche con motor de combustión interna, salvo que utiliza la electricidad, o la corriente, para su propulsión. En lugar de un motor de combustión interna, hay un motor o motores eléctricos, un controlador y un conjunto de baterías. Todo el sistema es más sencillo, más limpio y más silencioso, ya que el motor eléctrico no genera ruido. La electricidad almacenada en las baterías se transfiere al motor eléctrico, que impulsa las ruedas del coche directamente o a través de un conjunto de transmisiones mecánicas.

¿Es posible reducir de algún modo el coste de la compra de un coche eléctrico?

Somos conscientes de que un coche eléctrico supone un gran gasto al principio, ¡pero existe una solución! Muchos países europeos, entre ellos España, están implantando programas de subvenciones para ayudar a financiar la compra de un coche eléctrico, reduciendo considerablemente su coste. Por lo tanto, antes de comprar un vehículo, conviene informarse de si se ofrece este tipo de ayuda en su país.