Ya ha habido taburetes y máscaras biodegradables con semillas de flores. Ahora, en Taiwán se han creado bancos de energía a partir de mascarillas usadas. Desde el estallido de la pandemia de COVID-19, los residuos de las mascarillas o guantes usados se han convertido en un gran problema en todo el mundo. 

Reutilizar lo que otros tiran es una forma eficaz de disminuir los residuos y promover prácticas respetuosas con el medio ambiente. Las empresas taiwanesas Miniwiz y Fubon lo saben y han fabricado powerbanks para cargar teléfonos móviles a base de residuos problemáticos. También se emplearon las capacidades de la inteligencia artificial avanzada para llevar a cabo este proceso. ¡Miniwiz ya ha producido más de 43.000 powerbanks y los ha distribuido entre sus empleados!

Como parte de las celebraciones de su 60º aniversario, Fubon Financial Holding se asoció con Miniwiz y celebró su aniversario de una forma única: creando productos electrónicos reciclados. Ahora, los empleados pueden cargar sus teléfonos con powerbanks creados a base de residuos.