¿qué Hacer Con Los Paneles Solares Una Vez Terminada Su Vida útil

¿Qué hacer con los paneles solares una vez terminada su vida útil?

Pensamos siempre en los paneles solares como una solución sostenible 100%. Si bien es cierto que son excelentes para generar energía renovable, los paneles fotovoltaicos tienen una desventaja que a menudo ignoramos: son muy difíciles de reciclar.

Los módulos solares contienen células cuyos principales componentes con metales pesados como el plomo y el cadmio, los cuales con muy contaminantes y perjudiciales para el medio si se desechan de manera incorrecta. Lamentablemente, en muchas ocasiones, los paneles acaban en vertederos comunes una vez que han superado su vida útil.

No obstante, la mejor manera de afrontar este inconveniente es desarrollar nuevos métodos de reciclaje o de producción que sean más respetuosos con el medioambiente.

¿De qué están hechos los paneles solares?

Uno de los componentes más importantes de un panel solar es el silicio. Después del oxígeno, el silicio es el segundo elemento más abundante de la corteza terrestre. En base a cómo se manipule el silicio a la hora de crear los paneles, distinguimos 3 tipos distintos de placas:

  • Los paneles solares monocristalinos. Son los más eficientes y costosos. Los fabricantes cortan obleas individuales de un gran bloque de silicio y luego las fijan a los paneles. Este proceso intensivo produce los paneles solares de mayor calidad. Se caracterizan por su color negro.
  • Las células solares policristalinas. Se fabrican fundiendo muchos cristales de silicio, y luego fusionándolos en un panel. Su precio es inferior al de los paneles monocristalinos, pero lo mismo ocurre con su eficiencia. Se caracterizan por su color azul.
  • Las células de silicio amorfo. No son muy eficientes, pero son delgadas y flexibles. Este material viscoso se adhiere al metal, al vidrio o al plástico y resulta más versátil que los paneles convencionales.

Aunque el silicio es uno de los materiales principales a la hora de producir un panel fotovoltaico, este elemento por sí solo no puede producir electricidad. La generación de energía requiere de otros componentes como los cables y la carcasa metálica. Algunos incluso poseen una cubierta de vidrio en la parte frontal para proteger la superficie del sobrecalentamiento y los daños externos, aunque también disminuye si capacidad productiva.

Vida útil de los paneles solares

Cuando la gente invierte en paneles solares para sus casas o negocios, a menudo esperan que duren para siempre. Pero los modelos actuales pierden entre el 6% y el 10% de eficiencia después de unos 10 años. A los 25 años, la disminución de la eficiencia puede alcanzar el 20%. Sin embargo, los paneles de alta calidad podrían durar de 30 a 40 años con una eficiencia razonable y seguir funcionando después, aunque no a su máxima capacidad.

En cualquier caso, como todos los dispositivos creados por el hombre, los paneles solares tienen una vida finita, tras la cual es necesario desecharlos.

En 2016, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) estimó que había alrededor de 250.000 toneladas de residuos de paneles solares en todo el mundo. Uno de los principales problemas en este asunto es que los paneles solares son muy grandes. Deben serlo para recoger la mayor cantidad de luz solar posible. Sin embargo, esto implica que necesitan de una mayor cantidad de materias primas, entre las que se incluyen el vidrio y metales pesados entre otros. Aunque normalmente el vidrio sí es reciclable, las impurezas que contiene (plásticos, plomo, cadmio, antimonio) en este caso hacen que el proceso sea imposible.

Esto provoca que no sea posible deshacerse de los paneles de la manera habitual. Para evitar filtraciones contaminantes, los productos químicos tóxicos tendrían que ser eliminados primero, y esto no puede suceder sin romper todo el panel.

El proceso de reciclaje de los paneles solares

La parte más difícil y costosa de reciclar paneles solares es separar sus componentes. Una vez hecho esto, la mayoría de sus partes son reciclables.

El reciclaje de los paneles fotovoltaicos de silicio implica calentarlos a 500°C para separar el silicio del metal y el hardware. Las piezas rotas de silicio pueden ser fundidas y reutilizadas en un 85%.

Los paneles de película delgada se ponen en una trituradora y luego en un molino de martillos, hasta que se separan en materiales líquidos y sólidos. Las instalaciones de reciclaje usan un tornillo giratorio para separar el líquido.

Después de todo este proceso, alrededor del 90% de los elementos de vidrio y el 95% del material semiconductor pueden ser reutilizados.

Pero a menos que las regulaciones sobre el reciclaje de paneles solares sean más estrictas y el precio baje, muchos módulos seguirán yendo a parar a los vertederos. Algunos expertos recomiendan que se impongan tasas a los fabricantes para crear un fondo de reciclaje y eliminación. También se ha estudiado la posibilidad de crear un mercado de segunda mano para aquellos paneles que, aunque hayan perdido parte de su capacidad productiva, sigan siendo útiles para tareas que requieran menos energía. Algunos compradores podrían estar interesado en estos componentes si todavía funcionan y su precio es razonable.