Pompa Ciepla Rys 2 Ad

Bomba de calor o caldera de pellets: ¿Qué elegir?

Cada vez más, la gente opta por sustituir las fuentes de calor antiguas e ineficientes por aparatos de energía renovable. Hay varias opciones entre las que escoger, y las más populares son las bombas de calor y las calderas de pellets. Para los que no saben qué opción elegir, hemos preparado una breve guía.

La bomba de calor

La bomba de calor es el aparato más ecológico y el que más ahorro genera. Es evidente que necesita acceso a la electricidad, pero gracias al medidor de COP (coeficiente de rendimiento de una bomba de calor), se puede leer fácilmente en el contador de la bomba cuánta energía consume y cuánta produce. El COP suele ser de 4-4,5, lo que significa que la bomba genera 4-4,5 kWh de calor y consume 1 kWh de electricidad.

El consumo de electricidad es muy bajo, y la bomba de calor puede combinarse también con la energía fotovoltaica, lo que proporciona una total independencia energética y térmica. Una bomba de calor es, al mismo tiempo, una solución multifuncional, perfecta tanto para casas unifamiliares como para espacios más grandes. Es un dispositivo silencioso y apenas necesita mantenimiento. Según las previsiones de los expertos, pronto las bombas se convertirán en la fuente de calor más popular.

La caldera de pellets

El pellet es un combustible de forma granulada, producido a base de biomasa. Las fuentes de biomasa se tratan como combustibles renovables, por lo que los pellets también pertenecen a este grupo y se consideran una de las fuentes de calor más eficientes.

Esta solución es la más utilizada en las zonas rurales y agrícolas, pero las calderas también pueden instalarse en las viviendas unifamiliares; todo lo que se necesita es una caldera adecuada y un filtro especial. Su funcionamiento no requiere más de una hora y media a la semana y garantiza unos costes de calefacción bajos.

¿Qué opción elegir?

En nuestra opinión, una bomba de calor sería la mejor opción. Es la forma más económica de generar calor en un edificio y, además, no necesita mantenimiento y no genera residuos. La caldera, por su parte, nos obliga a dedicarle una hora y media a la semana y es necesario vaciar la ceniza acumulada cada cierto tiempo.

Una bomba de calor es también una inversión única, para la cual es mucho más fácil obtener subvenciones de diferentes programas. Sin embargo, a la hora de elegir una bomba de calor, debes tener en cuenta su tamaño y la disponibilidad de espacio para ella.