Hoy en día, el autoconsumo se ha convertido en un término completamente cotidiano en la sociedad. Cada vez más hogares y empresas han comenzado a implementar este método de abastecimiento a través de energías renovables. Nosotros, claro está, vamos a enfocar este artículo en la energía fotovoltaica.

Y es que este tipo de instalaciones, además de generar una electricidad de manera completamente limpia, proporcionan un porcentaje de ahorro en la factura de la luz de entre el 50% y el 80%.

¿Pero cómo se consigue este ahorro? Principalmente porque se deja de consumir directamente de la red pública, pero existe otro factor que hace que resulte muy interesante este tipo de inversión: la compensación del excedente energético.

Gracias al Real Decreto RD 244/2019 se han actualizado las condiciones para las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, permitiendo que los excedentes generados por la energía solar puedan verterse a la red y obtener a cambio una compensación económica por parte de las comercializadoras. 

Esta nueva normativa, unida a la derogación previa del conocido Impuesto al Sol que afectaba a la instalación de paneles solares, permiten un gran avance hacia la energía solar y el autoconsumo fotovoltaico.

¿Qué es el excedente energético?

Este término hace referencia a la energía solar sobrante generada por el sistema fotovoltaico que no se ha llegado a consumir. Este excedente puede almacenarse en una batería para ser consumido más adelante o, por otro lado, puede verterse a la red pública y así poder recibir una compensación económica.

Tipos de instalaciones con excedentes

Dentro de las instalaciones que vierten su energía sobrante a la red se distinguen dos categorías:

• Autoconsumo con excedentes sin compensación.

En esta tipología el usuario tiene la posibilidad de verter a la red la potencia sobrante, pero sin recibir ninguna compensación económica por ello. La energía no consumida se vende al precio actual del mercado eléctrico. Este proceso suele ser largo y complejo, ya que es necesario darse de alta como productor eléctrico, declarar a Hacienda estas rentas y en general, al no ser una gran productora no proporciona un beneficio mayor que la compensación por excedentes. 

• Autoconsumo con excedentes y compensación 

En este caso la comercializadora compensa directamente en la factura final del mes la parte correspondiente al excedente vertido. Es decir que, por cada kWh inyectado a la red, la compañía te descontará del consumo de tu factura el precio acordado previamente. El descuento que ofrece la comercializadora por la energía excedente tiene un límite: la energía consumida. Nunca van a abonar dinero, sino que lo máximo que podemos obtener es que nuestro consumo en la factura se disminuya a 0. 

También es importante recalcar, que dicho descuento se aplica sobre la parte variable de la factura. Los costes relativos a la parte fija, el alquiler del contador o los impuestos, deben seguir abonándose, mientras sigamos conectados a la red eléctrica. 

Aun así, la compensación del excedente reduce notablemente los plazos de amortización, permitiendo que saquemos un beneficio neto mucho mayor a la instalación.

¿Qué requisitos se necesitan para acogerse a la compensación de excedentes?

La instalación fotovoltaica que quiera aprovecharse de los beneficios de la compensación debe reunir las siguientes condiciones:

• Que la fuente de energía primaria sea de origen renovable.
• Que la potencia total de la instalación no sea superior a 100kW. 

De esta manera, prácticamente cualquier instalación de autoconsumo doméstico tiene acceso a este tipo de ayudas para que les resulte mucho más rentable y atractivo pasarse a las energías renovables.