Es posible que si estás interesado en la energía fotovoltaica te suene el término “células solares PERC”.  Es una tecnología que, a pesar de no ser novedosa, ha comenzado a ganar popularidad recientemente. Muchos fabricantes e instaladores apuestan por estas placas para conseguir una mayor eficiencia y potencia en sus paneles.

Ya te hemos hablado de las células solares de perovskita y sobre las células solares tipo n. En este artículo te hablamos de la tecnología de células solares PERC y de cómo puede ayudar a tu autoconsumo a ser más eficiente.

El acrónimo PERC significa Passivated Emitter and Rear Cell (o Emisor pasivado y célula trasera) o Passivated Emitter and Rear Contact (Emisor pasivado y contacto trasero). En esencia, una célula solar PERC es simplemente una celda solar más eficiente que convierte la energía solar en corriente de manera más sencilla. Esto es así porque constan de una capa extra de material que hace rebotar la luz e incrementa su potencia.

Las placas solares fabricadas con células solares PERC normalmente funcionan mejor que los paneles tradicionales, tanto en condiciones de poca luz como con altas temperaturas; situaciones en las que, por lo general, los paneles pierden eficiencia.

Algunos de los beneficios de implementar la tecnología PERC en una instalación fotovoltaica son:

• Más producción por metro cuadrado: esto significa que puede generar la misma cantidad de energía utilizando menos paneles solares
• Reduce los costes de BOS: son aquellos directamente relacionados con los componentes de la instalación, como el inversor, el cableado, los bastidores, etc. De ahí que, a menos paneles, menos componentes complementarios se necesitarán

Por lo tanto, si estás pensando en hacer una instalación de placas solares para el autoconsumo, es muy recomendable que consultes a profesionales que puedan asesorarte para elegir los materiales más adecuados y que te proporcionen un mayor rendimiento.