Podría parecer un invento sacado de una película de ciencia-ficción. Pero no, es totalmente real. La empresa luxemburguesa Manna Electric tiene entre manos este proyecto pionero en la industria fotovoltaica: un dispositivo capaz de absorber la arena del desierto y utilizarla para crear paneles solares 100% funcionales.

Esta tecnología recibe el nombre de TerraBox. Es totalmente transportable por lo que puede establecerse en cualquier lugar del mundo y además de eso, no genera ninguna clase de emisión nociva al medio, por lo que también es por completo ecológica. De hecho, lo único que necesita la máquina para funcionar es electricidad y arena como materia prima, lo cual es muy buena noticia ya que más de un tercio de la superficie del planeta Tierra es desierto.

La producción de paneles a través de este método supondría una auténtica revolución para el sector fotovoltaico ya que se abaratarían enormemente los costes de fabricación y, por consiguiente, su precio final, por lo que muchas más personas podrían sumarse al uso de esta energía renovable, contribuyendo al objetivo de descarbonización.

Además, aunque la energía fotovoltaica es más ecológica que otros métodos, actualmente la producción de paneles solares si genera una cantidad de CO2 demasiado elevada para frenar el deterioro del medio. Por lo que, en este sentido, la producción mediante arena supondría una solución muy conveniente, ya que la empresa afirma que sus paneles son 100% limpios desde el momento en que se producen hasta el final de su vida útil.

La compañía Manna Electric ha anunciado que a lo largo del año vigente se realizarán las pruebas de este nuevo dispositivo. En cuanto a las estimaciones de cuándo se podrá comercializar esta tecnología a nivel general aún no se puede saber con exactitud ya que quedan muchos aspectos que valorar, tanto a nivel técnico como legislativo. Sin embargo, la empresa ha anunciado que está trabajando en una versión lunar de su invento para convertir el regolito lunar en silicio de alta calidad.

Y es que, si todo va según lo planeado, TerraBox podría llegar también al espacio para ayudar a las futuras colonias a satisfacer sus necesidades energéticas de manera limpia y renovable. Además, este proceso de fabricación de paneles fotovoltaicos también libera oxígeno como subproducto, el cual podría ser utilizado por los futuros astronautas para crear ambientes respirables en la Luna o incluso Marte.

Esta es otra de muchas de las alternativas innovadoras que están presentando las industrias para expandir la energía fotovoltaica.